Dada mi naturaleza , primero busqué la letra , luego la lei y posteriormente la escuché con música.
A mi modo de ver , esta canción y la letra de la misma , es un buen inicio para un debate de esos " calentitos" . ¿ Es mejor decir la verdad o mentiras piadosas ? ¿ Preferimos escuchar la verdad, aunque sea dura o mentiras dulces ?
No se vosotr@s , pero yo prefiero la Verdad . Decirla y escucharla . Con todas sus consecuencias. Asumiendo todos los riesgos que conlleva. Y más , en temas sentimentales. Y si después de escucharla ( la verdad) nos queremos montar una mentira en nuestra cabeza , pues lo hacemos, pero siempre conociendo cuál es la realidad.
¿ Sabeis que pienso? Es triste mentir para retener a alguien a tu lado, es triste no decir la verdad por temor a perder lo que tienes, pero es muchísimo más triste engañarse a uno mismo , porque si nos mentimos, si nos engañamos a nosotros mismos ¿ qué no haremos con los demás ?
Un consejo , de esos de tirar a la basura , en asuntos sentimentales, sed sinceros , con la persona que está a vuestro lado , pero sobre todo con vosotros mismos, pase lo que pase y sea lo que sea. Eso si , la sinceridad no está reñida con el tacto y la delicadeza ¿ vale?
cuando le dije que la pasión,
por definicion no puede durar
¿como iba yo a saber
que ella se iba a echar a llorar?
no seas absurdo me regaño,
esa expliacación nadie te la pidio
asi que guardatela,
me pone enferma tanta sinceridad
y asi fue como aprendi
que en historias de dos
conviene a veces mentir,
que ciertos engaños son
narcoticos contra el mal de amor
yo le queria decir que el azar se parece al deseo,
que un beso es solo un asalto y la cama es un ring de boxeo,
que las caricias que mojan la piel y la sangre amotinan,
se marchitan cuando las toca la sucia rutina.
yo le queria decir la verdad
por amarga que fuera,
contarle que el universo era más
ancho que sus caderas,
le dibujaba un mundo real
no uno color de rosa,
pero ella preferia escuchar mentiras piadosas
Y las caricias que mojan la piel y la sangre amotinan,
se marchitan cuando las toca la sucia rutina.
y cuando por la quinta cerveza le hable
de esa chica que me hizo perder
la cabeza estallo:
vas a callarte de una vez por favor
y asi fue como aprendi
que en historias de dos
conviene a veces mentir,
que ciertos engaños son
narcoticos contra el mal de amor
yo le queria decir la verdad
por amarga que fuera,
contarle que el universo era más
ancho que sus caderas,
le dibujaba un mundo real
no uno color de rosa,
pero ella preferia escuchar mentiras
piadosas
